1 Designa colocadores. La colocación es una técnica definitiva y mantiene al equipo a la ofensiva. Los colocadores deben ser capaces de trabajar en conjunto con los atacantes colocando la pelota exactamente donde ellos la necesiten para realizar un tiro de manera eficaz.
Deben ser rápidos y ágiles, además de tener una precisión técnica al momento de lanzar la pelota. Con una mala colocación, la pelota no irá a ningún lado.
Tan solo ten en cuenta que los colocadores tienen muchas restricciones. Cuando se encuentran en la línea delantera, pueden atacar y golpear el balón tanto como gusten, pero en la línea trasera, es probable que no puedan atacar ninguna pelota que se encuentre por encima de la red.
2 Cuenta con un "líbero". Si quieres aumentar tus habilidades, emplear a un líbero podría ser una estrategia que tu equipo tenga que aplicar. Esto no cuenta como un reemplazo (el líbero viste de diferente color y no puede hacer saques).
Este jugador hace la recepción del ataque o saque, y debe tener muy buenos reflejos. Es un "especialista defensivo". Normalmente sustituye a cualquiera de los jugadores centrales cuando deben rotar a la línea trasera. Si en tu equipo cuentas con alguien bueno en la recepción de ataques, colócalo como líbero.
Literalmente significa "libre", ya que puede hacer casi cualquier cosa.
3 Utiliza rematadores centrales, opuestos o exteriores. Cada rematador tiene sus fortalezas. Observa a tu equipo y detecta quién cumple con esas categorías. Estas son las siguientes:
Los rematadores centrales deben realizar ataques rápidos y ser buenos bloqueando. Jugarán continuamente a la ofensiva y a la defensiva.
Los rematadores opuestos (o rematadores del lado derecho) son colocadores de respaldo y trabajan principalmente en la defensiva. Deben hacer un buen bloqueo todo el tiempo, ya que, en esencia, bloquearán al rematador exterior del otro equipo.
Los rematadores exteriores deben ser los más constantes en el equipo, ya que todos los saques irán a su lado. También entran en acción si un primer pase se desvía del centro
4 Reemplaza jugadores. Si bien algunas ligas permiten reemplazos ilimitados, las reglas internacionales indican que puedes tener un máximo de 6 (sin incluir el líbero).
Si a tu equipo le faltan habilidades de saque o defensa, también puedes reclutar a un jugador especialista en una de esas técnicas (no es lo mismo que el líbero).
5 Considera usar diferentes formaciones. Asumiremos que estás trabajando con 6 jugadores. De lo contrario, adapta el número de jugadores y sus habilidades a otras formaciones. Sin embargo, con un equipo de 6 jugadores, normalmente se pueden elegir tres formaciones (Los números hacen referencia a las posiciones, no a la cantidad de jugadores):
Formación 4-2 . Se compone de cuatro rematadores y dos colocadores. En términos generales, los colocadores se ubican a la derecha y son los dos atacantes delanteros. Esta formación se utiliza normalmente en los juegos para principiantes.
Formación 6-2. Aquí es donde un jugador sale de la parte posterior y cumple el rol de colocador. El objetivo de la línea frontal es el de atacar. Todos los jugadores serán rematadores en algún momento u otro.
Formación 5-1. Esta formación solo tiene un jugador como colocador, independientemente de donde se encuentre en la rotación. Por lo tanto, como es obvio, a veces hay 2 o 3 atacantes en la línea central. El colocador puede cambiar la estrategia mientras rotan e incluso a veces pasa la pelota ligeramente sobre la red. ¡Todo el juego se centra en el colocador!
6 Siempre trata de prestar atención! ¡La pelota podría ir en tu dirección en cualquier momento

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